CELEBRANDO EN FAMILIA

Algunos pueden suponer que al ser nosotros religiosos (en mi caso novicio) nos dedicamos solamente a la oración, y eso, es verdad, pero no dedicamos todo el día específicamente a hacer oración, sino que lo que vamos haciendo por amor a Dios y al próximo se va convirtiendo en oración y ofrenda a Dios… He ahí que no sólo rezamos, sino también estudiamos, trabajamos, hacemos deporte, nos recreamos… Nos Divertimos!!!

En una pequeña familia siempre es un acontecimiento el celebrar un cumpleaños… aquí, entre tantos hermanos no es diferente… cada cumpleaños es una celebración comunitaria de hermanos… donde celebramos, molestamos, reímos… donde se madruga a cantar serenatas o a poner arreglos de feliz cumpleaños… en dar el primer abrazo y saludo a quien gracias a Dios cumple un año más de vida… y lo cumple entre nosotros… la nueva familia que Dios le ha dado.

A distintas horas… a veces a las 5:30 Am, a veces a las 3:00 Am, a la media noche… cambiando el horario para pillar de sorpresa a nuestro hermano cumpleañero… no falta la foto comunitaria para recordar el momento y la cara de dormidos de los que les cuesta madrugar más de lo necesario… Y… obviamente… nunca falta la parte dulce de la celebración… la buena torta… para disfrutar… el momento más esperado de los que somos amantes del dulce!!!

Todos… celebrando como una gran familia!!! Pues eso es lo que somos… Hermanos en Cristo y en María... Una familia en Nuestro Buen y Amante Dios.

“QUE BUENO ES CONVIVIR LOS HERMANOS UNIDOS”

Sal 133,1