La vocación es un tesoro que llevamos en vasijas de barro, y como tal hay que cuidarla. Actualmente me encuentro en el noviciado, es una experiencia enriquecedora, muy contento para continuar en mi proceso de formación y trabajando cada vez más por configurarme con el carisma de nuestra comunidad
Aqui como pueden ver hago de pastor con dos de mis hermanos de comunidad, casi se me cae la oveja, ni se imaginan. Pidamos que Dios mande pastores según su corazón
Que Dios los bendiga a todos
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